Resumen: Este trabajo surge a partir de la observación de que cada vez hay una mayor concurrencia de niños y niñas diagnosticados con autismo, lo que provoca que quede patente la necesidad de adaptar el proceso enseñanza-aprendizaje a sus características en las aulas ordinarias de educación formal. Así pues, este trabajo plantea un plan de actividades inclusivo a partir de un niño en concreto que padece una sintomatología singular. A partir del estudio del caso se articulan distintos argumentos que permiten un acercamiento a repensar la práctica docente dentro del marco dela Educación Inclusiva Este trabajo pretende adaptar las actividades del resto de los niños del aula a aquellas diseñadas puntualmente para el niño con autismo, invirtiendo la lógica de la prácticas cotidianas en las que suele hacerse a la inversa, ya que la verdadera inclusión parte de poder compartir las diferencias (y las necesidades de este niño lo son!) y no de “tolerar” al diferente. Así pues, se muestra la importancia de no caer en adaptaciones curriculares “estandarizadas” y a partir de las necesidades específicas de un niño en particular, se trabaja con todo el grupo del cual el alumno con autismo es parte.