Resumen: En el año 2004 se publicó en la revista científica Nature el descubrimiento de unos restos humanos en la isla indonesia de Flores, en el yacimiento de Liang Bua, que desafiaban el conocimiento de la evolución del ser humano que se tenía hasta entonces. El descubrimiento provocó división de opiniones entre los investigadores. Por un lado, hay quienes aceptan la pertinencia del nuevo taxón, Homo floresiensis, tal y como lo propusieron sus descubridores. Por otro lado, otra serie de investigadores afirman que no se trata de una nueva especie, sino de un Homo sapiens con algún tipo de patología. En esa línea, se ha propuesto que fuera una población pigmea, o que padeciera alguna patología, como el Síndrome de Laron, Síndrome Down, cretinismo o microcefalia. En cualquier caso, ninguna de las opciones patológicas propuestas da respuesta al conjunto de restos óseos y líticos hallados en Flores.