Abstract: La población humana mundial se encuentra en continuo crecimiento y se espera que siga aumentando en las próximas décadas. Esto implica un aumento de las necesidades alimentarias de un gran número de personas, además del ganado y los animales de compañía, entre otros. Para cubrir esta creciente demanda se hace necesaria la búsqueda de nuevos alimentos que satisfagan los requerimientos de la población creciente. Este trabajo tiene como objetivo el estudio de la langosta marroquí o mediterránea Dociostaurus maroccanus (Thunberg, 1815) como fuente de alimento. Se ha escogido este insecto en concreto por su elevada presencia en España y Aragón, pudiendo establecerse como una fuente local y natural con fines nutricionales. Su destino como alimento, ya sea para consumo humano o animal, supondría un doble beneficio: por un lado, el nutricional y, por el otro, el de control de la plaga mediante la reducción de sus poblaciones por debajo del umbral de tolerancia. El presente trabajo ha comprobado que la langosta marroquí podría suponer una fuente de alimentos adecuada, ya que presenta un perfil composicional de gran interés. En concreto, su baja cantidad de grasas sumada a su muy elevado contenido de proteínas (aproximadamente el 70% en peso seco) podría convertir a este acrídido en una fuente de proteínas de origen animal, pudiéndose focalizar las ventas hacia deportistas o personas preocupadas por seguir una dieta equilibrada, además de que podría resultar una incorporación innovadora en la gastronomía de nuestro país. En cualquier caso, son precisos más estudios al respecto, pues aún se desconoce si este alimento contiene algún antinutriente que afecte a su valor nutricional o algún otro agente que pudiera suponer un riesgo para el consumidor.