Resumen: ¿Cuántas veces hemos oído expresiones como “esto también lo hago yo” al hablar de la pintura contemporánea? Lo cierto es que ha habido personas que han decidido hacerlo, esto es, imitar a estos artistas y conseguir engañar a los expertos haciendo pasar sus obras por originales. Por ello, en el presente trabajo nos proponemos analizar los motivos que nos hacen percibir la pintura contemporánea como un arte fácil de reproducir, así como las razones que han llevado a algunas personas a convertirse en falsificadores y, por supuesto, el resultado de tal acción. Primero analizaremos el propio concepto de “falsificación” y su desarrollo histórico. A continuación, determinaremos cuál es el valor del arte y qué lo convierte en un objeto susceptible de imitación y venta engañosa, ejemplificándolo con tres casos de falsificadores reales. Por último, hablaremos sobre el valor de las obras falsificadas como hecho artístico y social.