Resumen: El sector textil en los últimos años ha sufrido unos fuertes y acelerados cambios, alterando las políticas tradicionales de las grandes empresas, obligándolas a cambiar e implantar nuevas estrategias provocadas por una mayor competitividad. Son muchas las empresas y marcas que hay en el sector, es por ello que la industria textil está en una continua evolución. La velocidad y los cambios permanentes en los mercados en los que operan no admiten fallos, y mucho menos privilegios ni para las grandes marcas que tienen muchos años de historia. En España la crisis económica ha creado una mayor competencia, han aparecidos muchas tiendas de marcas blancas, obligando a las empresas a crear nuevas estrategias de comunicación, marketing, cuidar mucho la imagen de la marca y sobre todo a mejorar la atención al cliente. Inditex es un claro ejemplo en el que fijarse, con una estrategia empresarial exitosa. Capaz de optimizar todos sus recursos para mantenerse, posicionarse y defenderse frente a posibles futuras embestidas del mercado globalizado.