Resumen: Uno de los mayores retos de la medicina actual es intentar predecir o estimar el riesgo de sufrir un evento patológico en una persona sana o un paciente concreto. De ahí el interés creciente en el papel de los biomarcadores diagnósticos y pronósticos que puedan ser identificados en sangre.
El National Institutes Health (NIH) estableció la definición de biomarcador como aquellas características biológicas, bioquímicas, antropométricas, fisiológicas, etc., objetivamente mensurables, capaces de identificar procesos fisiológicos o patológicos, o bien una respuesta farmacológica a una intervención terapéutica.
Existen diferentes tipos de biomarcadores: diagnósticos, pronósticos, o terapéuticos1. El biomarcador ideal debe ser específico, sensible, predictivo, rápido y económico, estable in vivo e in vitro, no invasivo, y que tenga suficiente relevancia preclínica y clínica como para modificar las decisiones relativas al proceso patológico en que se aplica.
El artículo de Calvo-Rodríguez y col en este número, analiza el papel de la proteína C reactiva (PCR) como marcador de isquemia intestinal y sugiere su utilidad para estimar la gravedad en la oclusión intestinal. Algunos estudios han demostrado un incremento de la concentración de PCR dependiente de la gravedad de la translocación bacteriana en la obstrucción intestinal aguda. Es probable que la pérdida de la función de barrera del epitelio intestinal en estas tres situaciones clínicas explique el valor predictivo que la concentración sérica de PCR ha demostrado... Idioma: Español DOI: 10.4321/S1137-6627/2016000100001 Año: 2016 Publicado en: Anales del Sistema Sanitario de Navarra 39, 1 (2016), 5-8 ISSN: 1137-6627 Factor impacto JCR: 0.625 (2016) Categ. JCR: PUBLIC, ENVIRONMENTAL & OCCUPATIONAL HEALTH rank: 143 / 157 = 0.911 (2016) - Q4 - T3 Categ. JCR: PUBLIC, ENVIRONMENTAL & OCCUPATIONAL HEALTH rank: 164 / 176 = 0.932 (2016) - Q4 - T3 Factor impacto SCIMAGO: 0.185 - Medicine (miscellaneous) (Q3)