Resumen: Introducción: Según el informe de Naciones Unidas de 2014, la proporción de personas mayores de 60 años sigue aumentando a nivel mundial. El reto actual es aumentar la esperanza de vida pero con calidad de vida, mejorando el afrontamiento a los cambios producidos en todas las esferas personales derivados del envejecimiento y la enfermedad. Es necesario seguir potenciando el enfoque integral o bio-psico-social-espiritual de los cuidados enfermeros. Por ello hemos buscado el instrumento adecuado para conocer mejor la dimensión espiritual de los pacientes hospitalizados. Es esencial conocer la relación entre ésta y su bienestar y calidad de vida. Objetivos: Averiguar si existe relación entre la pérdida de salud de un individuo hospitalizado y su búsqueda o potenciación espiritual como mecanismo de protección. Metodología: Los cuestionarios GES y FACIT-Sp fueron aplicados a 50 pacientes mayores de 60 años hospitalizados en el Hospital San Juan de Dios de Zaragoza. También se identificaron sus principales recursos de apoyo/seguridad y preocupaciones/molestias sentidas y expresadas. El análisis incluyó la correlación de ambos instrumentos, su fiabilidad para su aplicación en población mayor. Resultados: La variable “mujer” se asoció a mayor nivel de bienestar espiritual “FACIT-Sptotal” (p=0,028) y la dimensión “Fe” (p=0,019). El alpha de Cronbach para el cuestionario GES fue de 0,791 y fue de 0,835 para la escala FACIT-Sp12. El nivel de espiritualidad y bienestar-calidad de vida fueron relativamente buenos pero mejorables en todos los casos. Se encontró asociación positiva (r=0,673) entre el bienestar espiritual FACIT-Sp y el nivel general de espiritualidad GES y sus distintas dimensiones. Conclusiones: El estudio aportó evidencia sobre la importancia de la familia, el equipo sanitario y la fe y creencias de los pacientes como fuente de ayuda, seguridad, consuelo y fuerza. Los cuestionarios GES y FACIT-Sp tuvieron propiedades adecuadas para su aplicación en personas mayores en el contexto de hospitalización. La espiritualidad se identificó como una necesidad fundamental en los cuidados enfermeros.