Abstract: Objetivo: evaluar la eficacia y los efectos secundarios del bloqueo del ganglio impar con corticoides guiado con Rayos X como tratamiento del dolor pélvico-perineal crónico y la coccigodinia que no responde a otros tratamientos. Introducción: La coccigodinia y el dolor perineal son dos patologías que provocan dolor crónico con gran repercusión sobre la calidad de vida, la esfera emocional y la salud en general. Los pacientes que sufren estos cuadros suelen visitar múltiples especialistas sin que éstos, en muchas ocasiones, puedan aportarle ninguna solución definitiva. Existen pautas farmacológicas y técnicas que pueden aplicarse en estos casos sin que ninguna de estas opciones consiga aliviar a todos los pacientes. En muchos casos los tratamientos que se aplican a estas personas son muy frustrantes tanto para el paciente como para el médico pues los resultados son, en ocasiones, muy pobres. Por esta razón es conveniente seguir investigando y aportando datos sobre los resultados de técnicas y fármacos que pueden aplicarse en estos casos. Cuando nos encontramos con un paciente que presenta dolor perineal o coccigodinia y en el que han fracasado en él las alternativas terapeúticas aplicadas, debemos pensar que existe la posibilidad de que el sístema nervioso simpático esté implicado en la génesis o perpetuación de su dolor. En estos casos la aplicación de técnicas que actúen sobre dicho sistema supone posibilidades reales de alivio de su dolor. El ganglio impar es el último ganglio de la cadena simpática e inerva la zona del periné. La actuación sobre dicho ganglio ocasionará alivio del dolor de esa zona en el caso que dicho dolor este mediado por el sistema nervioso simpático. En el presente trabajo se han analizado los resultados en un grupo de pacientes a los que se les realizó una infiltración con triamcinolona en el ganglio impar mediante abordaje transcoccígeo guiado por rayos X. Material y método: se seleccionaron 12 pacientes (11 mujeres y 1 varón ) remitidos a la Unidad del Dolor del HCU Lozano Blesa de Zaragoza durante el año 2011 procedentes de otras especialidades (urología y cirugía general) y de diferentes centros de salud con diagnóstico de dolor pélvico-perianal (6 pacientes), lumbar (2 pacientes) o coccigodinia (4 pacientes). Todos ellos eran refractarios a tratamiento médico oral y a otras técnicas intervencionistas destinadas a paliar esta clínica tales como iontoforesis, TENS lumbar, infusiones intravenosas de lidocaína o infiltraciones de puntos gatillos. Para la evaluación del dolor se han recogido 2 parámetros: la escala visual analógica (EVA) y el Test de Lattinen. La EVA es una medición unimodal del dolor en la que el propio paciente asigna valores numéricos a su dolor desde 0 (ausencia de dolor) hasta 10 (peor dolor imaginable). El Test de Lattinen es una escala multidimensional cuyas valoraciones se obtienen por la suma de la puntuación asignada a cada uno de los 5 parámetros que recoge, pudiendo alcanzar un máximo de 20 puntos. Estos parámetros son intensidad subjetiva del dolor, frecuencia de la presentación del dolor, consumo de analgésicos, discapacidad causada por el dolor e influencia del dolor sobre el descanso nocturno. En los pacientes seleccionados, la puntuación mínima en la EVA era de 5 y en el Test de Lattinen las puntuaciones variaban desde un mínimo de 10 hasta un máximo de 17. Otro parámetro que se evalúa es la reducción de la medicación tras la infiltración del ganglio impar, para comprobar si el alivio del dolor que puede producir la técnica se traduce en una reducción de la medicación analgésica. Los parámetros antes reseñados han sido recogidos antes y después de la realización del bloqueo. El seguimiento se ha llevado a cabo en los 4 meses posteriores a la infiltración. En todos los casos se realizó un bloqueo del ganglio impar con 80 mgr de triamcinolona guiado con Rayos X mediante abordaje transcoccígeo. Resultados: De los 12 pacientes tratados mediante bloqueo del ganglio impar, 7 de ellos han experimentado mejoría clínica (3 con diagnóstico de coccigodinia, 3 con dolor perianal y 1 con dolor pélvico), de los otros 5 pacientes, 3 de ellos han notado mejoría e incluso alivio total de la clínica las dos primeras semanas post-infiltración (diagnosticados de dolor lumbar, dolor ano-coccígeo y coccigodinia post-traumática respectivamente) y los 2 restantes no han notado mejoría en ningún momento (diagnosticados de dolor perianal/ glúteo y dolor lumbar). En 7 de los 12 pacientes ha habido una reducción de la medicación a los 4 meses. En ningún caso se observaron complicaciones importantes. Discusión: el bloqueo del ganglio impar, desde su primera descripción por Plancarte en 1990 a través del ligamento anococcígeo, ha sido usado principalmente como tratamiento alternativo a patologías como coccigodinia y dolor pélvico-perineal crónico debido a la inervación simpática que proporciona este ganglio a estructuras perineales, recto, ano, uretra terminal y vagina. En nuestro trabajo hemos usado un abordaje alternativo descrito por Foye en 2007 vía transcoccígea debido al menor riesgo de lesión de estructuras y mayor comodidad para el paciente que éste ofrece. En relación a los resultados, se ha observado una franca mejoría en 7 pacientes con una importante disminución de la puntuación en la EVA, incluso alcanzando valores de 0 en 4 pacientes. A pesar de que el porcentaje de los pacientes con alivio total o casi total del dolor es solamente del 58,3 %, hay que resaltar que debido a la cronicidad de estas patologías, refractariedad a tratamientos e importante repercusión en la calidad de vida, una leve mejoría en la clínica supone un gran logro teniendo en cuenta que la técnica no tiene efectos secundarios importantes y no supone gran coste económico.