Resumen: En el extremo occidental de la Zona Axial Pirenaica, se pueden distiguir dos fases de deformación. La primera está caracterizada por: 1) pliegues acostados, de escala kilométrica, orientación N-S a NW-SE, vergentes hacia el oeste o SW, relacionados con 2) un sistema de cabalgamientos vergente hacia el oeste o SW, 3) pliegues acostados, N- S, vergentes hacia el este, y 4) foliación de plano axial asociada a ambos conjuntos de pliegues. La segunda fase de deformación consiste en pliegues de orientación WNW- ESE, con foliación de plano axial, que se superponen a las estructuras previas. La primera fase de deformación afecta únicamente a las rocas del basamento varisco, por lo que tuvo lugar durante la Orogenia Varisca, mientras que la segunda fase deforma también a las rocas pérmicas, sedimentadas tras la compresión varisca, por lo que pertenece al evento de compresión alpina. A la primera fase la sigue el evento transtensivo tardi- y post-orogénico, responsable de la formación de las cuencas pérmicas intramontañosas que se disponen discordantes sobre el basamento varisco. La Falla de Candanchú constituye el límite sur de una de estas cuencas pérmicas: la subcuenca de Sallent de Gállego, la cual sufrió un proceso de inversión positiva durante la compresión alpina, reactivándose la Falla de Candanchú como falla inversa. Debido al alto buzamiento de la falla, este proceso de inversión no fue completo y los materiales de la cuenca y de las cercanías de la Falla de Candanchú sufrieron un intenso aplastamiento (buttressing) que puede dar lugar, según su intensidad y la de la cizalla simple asociada, a cataclasitas y milonitas.