Resumen: Entre los pioneros del cine, encontramos a la francesa Alice Guy Blaché, una extraordinaria cineasta que desde hace algunos años se estás intentando sacar del ostracismo y el olvido. Una mujer a quien, entre el valor de sus aportaciones, le corresponde ser la primera directora y productora de la historia. Desde que en 1896 rodara su primera cinta, dentro de la compañía Gaumont y después en su productora estadounidense, la Solax, se dedicó a experimentar con la cámara atreviéndose con todos los géneros cinematográficos, logrando impulsar y ayudando a desarrollar la narración cinematográfica e incluso psicológica de los personajes. Otorgó una visión renovadora a los papeles femeninos, logró sorprendentes efectos especiales, tiñó de color a las imágenes e incluso de sonido. También fue maestra de algunas de las personalidades más relevantes de la Historia del Cine. Pese a que su carrera se vio abruptamente interrumpida por un mundo empeñado en negar oportunidades a las mujeres, su filmografía consta de más de mil títulos.