Resumen: Para garantizar un embarazo saludable es primordial que la madre se mantenga activa. Realizar ejercicio físico, moderado y con regularidad, durante la etapa de gestación presenta múltiples beneficios para la madre y el bebé. Hay que concienciar a los profesionales sanitarios sobre el beneficio que aporta, tanto para la gestante como para el feto, aconsejar ejercicio físico moderado durante el embarazo. Un embarazo activo previene el exceso de peso en la madre y en el neonato, mejora el ritmo cardíaco de ambos, activa la circulación, tonifica los músculos y reduce los dolores y la fatiga. Y con todo ello, también ayuda a controlar el estrés y la ansiedad. En definitiva, beneficios tanto físicos como psicológicos.