Resumen: En nuestros días la máxima representación en las redes sociales la ostenta la figura del influencer, lo que hace que se incremente el impacto social y psicológico de las redes sociales en el público que lo consume. Este fenómeno va un paso más allá cuando implica prácticas de riesgo para los menores de edad como el “sharenting” o el “oversharing” en generaciones tempranas. Cada vez más padres y madres comparten contenido de sus hijos en las redes sociales sin sopesar las consecuencias negativas que este puede acarrear, cuando este contenido es compartido por perfiles “family friendly” de gran relevancia el peligro crece exponencialmente. Este trabajo se enfoca en analizar estos fenómenos en perfiles con miles de seguidores en Instagram, Tik Tok y Youtube para comprobar el efecto que ejerce el acto de compartir en relación a la privacidad, seguridad e intimidad del menor; además de los riesgos, el futuro de la cuestión y posibles recomendaciones para aminorar consecuencias negativas, a expensas de que surja una regulación para este fenómeno en España.