Resumen: La infección por Clostridium difficile (ICD) es la principal causa de diarrea nosocomial y cada vez es más frecuente como causa de diarrea comunitaria1. Tiene un amplio espectro clínico, y algunos pacientes, con determinados factores de riesgo desarrollan infecciones recurrentes (ICDr). Entre estos factores encontramos: edad avanzada, inmunosupresión, enfermedad renal crónica, uso concomitante de antibióticos, de inhibidores de la bomba de protones (IBP), episodios previos de ICD y presencia de cepas hipervirulentas como la del ribotipo 027 o 2441, 2.
El tratamiento de la ICD se basa en el uso de antibióticos como vancomicina, fidaxomicina o metronidazol, este último ya considerado inferior en cuanto a eficacia1. También tiene un importante papel el trasplante de microbiota fecal (TMF)3, 4, reduciendo en un 85-95% las recurrencias. Una nueva línea en la prevención de las mismas son los anticuerpos monoclonales, como el bezlotoxumab, dirigido contra la toxina B del microorganismo, bloqueando su acción y disminuyendo el daño a nivel intestinal5.
Se presenta el caso de un varón de 62 años, con antecedentes médicos de: hipertensión arterial; esófago de Barrett; trasplante hepático en 2005 por cirrosis hepática (por virus de la hepatitis C y alcohol), con recidiva de la hepatitis C sobre el injerto en 2006 (recibiendo tratamiento con antivirales de acción directa en 2015, obteniendo respuesta viral sostenida), presentando en 2016 datos de fibrosis avanzada (12, 5 Kpa en elastografía, F3 según escala METAVIR), pero con parámetros ... Idioma: Español DOI: 10.1016/j.gastrohep.2020.09.015 Año: 2021 Publicado en: Gastroenterologia y Hepatologia 44, 10 (2021), 720-721 ISSN: 0210-5705 Factor impacto JCR: 5.867 (2021) Categ. JCR: GASTROENTEROLOGY & HEPATOLOGY rank: 29 / 92 = 0.315 (2021) - Q2 - T1 Factor impacto CITESCORE: 1.1 - Medicine (Q3)