Resumen: Historia, nación y educación quedaron estrechamente ligados a partir del siglo XIX, momento en que con la aparición de los estados-nación se desarrolló una nueva idea de comunidad y de ciudadano. El aprendizaje de un pasado común que actuaba como nexo entre todos los individuos conllevó la creación de una serie de mitos nacionales que en mayor o en menor medida se perpetuaron con el paso del tiempo con la ayuda del libro de texto como elemento transmisor de contenidos. No obstante, a partir de las últimas décadas del siglo XX se están produciendo importantes avances para dar lugar a nuevas formas de entender el pasado nacional desde diferentes perspectivas con ánimo de crear ciudadanos críticos, responsables y respetuosos tanto con el pasado como con el futuro de un mundo diverso y multicultural.