Resumen: Actualmente los niveles de práctica habitual de actividad física (AF) cada vez son más bajos entre la población adolescente, incrementándose por un lado los comportamientos sedentarios y al mismo tiempo, disminuyendo por otro el disfrute y la sensación de competencia en las clases de Educación Física (EF). Conocer el nivel de competencia autopercibida se antoja fundamental para a partir de ahí poder tomar medidas y tratar de aumentar dicha percepción y crear cierta adherencia hacia la AF. El objetivo principal de este trabajo fue analizar y conocer la competencia autopercibida de los alumnos y alumnas de 2o y 3o de la ESO del I.E.S Pirámide de Huesca antes y después de impartir las unidades didácticas correspondientes al segundo periodo de prácticas. En este caso, se llevaron a cabo las unidades de balonmano y baloncesto, con segundo y tercero respectivamente. La muestra estuvo compuesta por 89 adolescentes. Para la obtención de datos se utilizó un cuestionario validado: el Test Ampet, compuesto por 4 dimensiones. Los resultados del trabajo mostraron unos niveles generalmente altos de la percepción de competencia, tanto al inicio como al final de la unidad. En el resto de dimensiones se obtuvieron resultados coherentes en relación a los de competencia autopercibida, obteniendo los valores más bajos en la dimensión ansiedad y valores más elevados en la dimensión compromiso con el aprendizaje. La propuesta de intervención se basó en aplicar una metodología comprensiva, implicando al alumnado cognitivamente, ofreciendo feedback positivo e interrogativo y diseñando las tareas con cierta parte de contenido lúdico y ajustadas a las características de cada grupo, con la finalidad de que todos se sintieran competentes y en la medida de lo posible, crearles una adherencia hacia la realización de AF.