Resumen: El impacto de la digitalización ha desencadenado una revolución en el estudio de la Geografía, marcando un punto de inflexión. La necesidad de comprender las complejas relaciones epistemológicas geográficas y las tecnologías digitales se manifiesta de manera continua en la era actual. Es evidente que las nuevas tecnologías han dejado huella en el espacio y el lugar, transformando el espacio geográfico y, por tanto, afectando a la Geografía y, en particular, a la Geografía Humana. La digitalización y el avance de las Tecnologías de la información y la Comunicación se han colocado en el centro de atención de los estudios de Geografía. Este cambio de paradigma ha convertido lo digital, tal y como comenta Gillian Rose(2014), en objeto y sujeto de investigación, alterando la praxis geográfica, originando un continuo estudio y debate en torno a lo que se ha determinado como un giro digital (Ash et al., 2018). Esta revolución, en torno a lo digital, ha dotado a la Geografía de nuevas herramientas que permiten abordar los desafíos contemporáneos. Sin embargo, este cambio ha transformado nuestra concepción del espacio, convirtiéndola o evolucionándola en una entidad que fusiona elementos y aspectos tangibles e intangibles. La digitalización ha dado lugar a realidades híbridas donde lo físico y lo digital se componen, interrelacionan, difuminan, mezclan y combinan, fusionan, disuelven, comparten, conectan, entrelazan y conforman de manera simultánea, desafiando las nociones tradicionales de territorialidad o escala. Ante esta situación, surge la necesidad de revisar y actualizar los conceptos y enfoques geográficos necesarios que nos permitan adaptarnos a los nuevos avances tecnológicos actuales y futuros. Debemos dotarnos de nuevas herramientas y procedimientos metodológicos que nos permitan comprender estos nuevos espacios y territorios de límites difusos entre lo físico y lo digital, enfrentándonos al desafío de cómo estudiarlos y comprenderlos. La digitalización ha abierto multitud de posibilidades e interrogantes en la Ciencia Geográfica, a los que debemos dar respuesta desde un enfoque integral y colaborativo que incorpore diversas perspectivas y disciplinas para comprender plenamente los impactos e implicaciones de la digitalización sobre la Geografía. En primera estancia, se lleva a cabo un exhaustivo estudio del Estado del Arte actualizado mediante las herramientas y protocolos dispuestos para la revisión bibliográfica panorámica. Se justifica la inclusión de conceptos clásicos de la Geografía y su evolución en el contexto de las revoluciones metodológicas contemporáneas para comprender el impacto del giro digital en la disciplina. Se continúa presentando una "Genealogía de las Geografías Digitales", donde se examinan y diferencian conceptos técnicos relacionados con el espacio digital. Se argumenta sobre la hibridación entre el espacio físico y digital y se reflexiona sobre la redefinición del papel de la distancia en este nuevo contexto. Finalmente, se centra la atención en la aplicación práctica de cuatro estudios de caso de Geografía Humana en el entorno digital. Se presentan ejemplos de investigaciones que ilustran el alcance del giro digital y su impacto en la disciplina, clasificadas según la taxonomía tripartita estudiada. La tesis resalta la transformación fundamental de la Ciencia Geográfica hacia la Geografía Digital, no como una nueva rama, sino como una redefinición de su praxis a la hora de abordar el estudio del espacio geográfico y la generación de conocimiento en esta nueva era. El "giro digital" implica una adaptación significativa de teorías y procesos metodológicos para explorar las intersecciones entre lo físico y lo digital. Adoptando la clasificación tripartita de las Geografías Digitales que abarca aquellas generadas, producidas y propias de lo digital. Reconociendo a la Geografía Cuantitativa como precursora de estas, nutriéndose de diferentes disciplinas y adoptando las nuevas tecnologías digitales para el análisis del espacio. Se destaca el papel del espacio digital como extensión del espacio relacional, resaltando la importancia de la dualidad espacial y la redefinición del concepto de distancia en la era digital. La inmersión digital puede llevar a una fusión completa entre el espacio digital y físico, donde los individuos puedan experimentar una percepción sensorial total del lugar digital. Ubicado en el interior de los elementos digitales, alcanzando un sentimiento de identidad y pertenencia, siendo parte activa del espacio digital, adquiriendo experiencias, interrelacionando socialmente, estableciendo relaciones y experimentado emociones asociadas a él.
Aportación del TFG/M a la Sostenibilidad: Desarrollar infraestructuras resilientes, promover la industrialización inclusiva y sostenible, y fomentar la innovación.