Resumen: Los trastornos de espectro autista (TEA) se definen como un conjunto de características desadaptativas para el individuo que afectan en su bienestar social y psicológico; algunas de estas características son: deficiencias cualitativas intelectuales, comunicativas, sociales, emocionales y la existencia de comportamientos atípicos. Son varias las intervenciones que se han propuesto como resultado de la alta prevalencia de personas con TEA y, sin embargo, hoy en día existe gran controversia sobre cuál es la intervención más apta y eficaz para tratar a esta población. El objetivo principal de esta intervención es mejorar la calidad de vida de los usuarios con autismo, centrándose en optimizar su desarrollo social y emocional. Para ello, se utilizará como referencia el programa de Matsuda y Yamamoto (2014), basado en inferir emociones a través de las expresiones faciales que se producen según el contexto a través de imágenes en un ordenador. En la aplicación de esta intervención se han utilizado dos modificaciones. En primer lugar, la transcripción de las imágenes y, en segundo lugar, la población diana de esta intervención serán participantes que presentan un TEA denominado Asperger dentro del DSM-IV. Por tanto, los beneficiarios directos son usuarios con Asperger de ambos sexos y con edades comprendidas entre los 7 a 18 años. En la conclusión se recalca la importancia de la existencia de diversas intervenciones sobre esta población como consecuencia de su alta variabilidad entre los usuarios con TEA.