Resumen: El registrador de la propiedad y notario Ramón Feced (Aliaga, 1894 – Madrid, 1959) desarrolló su labor política durante la II República. No ocupó la primera línea entre los políticos de la época, una de las razones de su olvido. Desempeñó el cargo de director general de Industria durante unos meses y el de ministro de Agricultura durante unas semanas. Sin embargo, su mayor contribución la prestó como parlamentario. Diputado en las Cortes Constituyentes (1931-1933) por el Partido Republicano Radical Socialista (PRRS), se incorporó a la Comisión de Reforma Agraria y llegó a convertirse en su presidente. Su trabajo fue fundamental en la elaboración de la Ley de Bases de Reforma Agraria, con destacadas intervenciones en el Pleno de las Cortes y una actitud dialogante en la Comisión que compatibilizó con su fidelidad a la coalición republicano-socialista entonces en el gobierno. Esa adhesión se fue enfriando con el paso del tiempo, lo que le llevó a encuadrarse en el sector del PRRS partidario de sustituir el pacto con el Partido Socialista por otro con el Partido Radical. Su actitud crítica le mereció el reproche del presidente del Gobierno, Manuel Azaña, quien lo retrató en sus diarios como desleal y partidario del republicano independiente Felipe Sánchez-Román, una imagen que ha sido asumida por numerosos historiadores. Aunque también importante, su participación en la elaboración de la Ley de Arrendamientos Rústicos tiene menor trascendencia, ya que esta norma no llegó a ser aprobada.