Resumen: Actualmente en España tan solo el 1% de los centros separan a sus alumnos por sexos. A raíz de la modificación de la ley de conciertos y de los resultados del informe PISA, el debate sobre la conveniencia o no de este modelo ha vuelto a estar en boca de todos. Los defensores alegan al derecho de poder elegir el modelo de educación que desean para sus hijos, así como la existencia de diferencias entre niñas y niños que influyen en su aprendizaje. Mientras, sus detractores resaltan la importancia de la socialización en la escuela y el papel integrador de esta, restando peso a las diferencias en el aprendizaje de chicos y chicas. La intención final de este escrito no es determinar qué modelo es mejor o peor en términos globales, sino facilitar información de un modelo que es menos conocido y que está tachado por prejuicios políticos y religiosos pero que es defendido por diversos grupos sociales independientemente de su religión o creencias políticas. El objetivo es obtener una visión global de este modelo, conociendo algunos de los argumentos que utilizan tanto sus defensores como sus detractores.