Resumen: La actividad física ha demostrado tener numerosos beneficios para las mujeres embarazadas sin complicaciones, sin embargo, pocos estudios han evaluado objetivamente si ésta puede mejorar la calidad de sueño, que se ve tan afectada en este periodo vital, con las consecuencias que eso conlleva. Este estudio analiza datos de actividad física y sueño medidos transversalmente en 29 embarazadas durante 7 días, mediante un acelerómetro triaxial, y su asociación entre ambas variables. Se dividió la muestra por tertiles a partir de los METS totales de actividad física y se compararon mediante ANCOVA con las variables de sueño obtenidas. El grupo de embarazadas que menos METS totales de actividad física realizaba, durmió una media de un 16,7% más pero tuvo 32,8% interrupciones de sueño más que las que realizaban menos METS totales (p<0,05). Sin embargo el grupo de embarazadas que dormía menos minutos, realizaba más actividad física ligera, moderada y vigorosa que las que dormían más. (p<0,05) Nuestros datos sugieren, que menos horas de sueño, se asocian a menor tiempo sedentario y a una mayor práctica de actividad física, ambos aspectos relacionados con un mejor perfil de salud por lo que recomendamos la práctica de actividad física en un embarazo sin complicaciones.