Resumen: Enseñar los distintos autores y corrientes de la filosofía antigua en un instituto puede suponer un gran desafío debido, entre otras cosas, a que tienen más de dos mil años y, aparentemente, no tienen nada en común con nuestros estudiantes. Una de las tareas del docente debe ser, en primer lugar, encontrar una forma de conectar lo que se estudia con los intereses del alumnado, con el objetivo de que reconozca cierto atractivo en la filosofía y se muestre predispuesto a aprenderla y a utilizar las herramientas que le ofrece para su vida. En el caso de la filosofía helenística, es posible establecer una conexión directa tanto con los intereses de los estudiantes como con el presente, pues se trata de dos épocas con ciertas características similares. En la primera parte del trabajo, de corte más teórica, se intenta dar una explicación del estoicismo y del epicureísmo, así como una comparación de la época helenística con la época actual. A partir de estas reflexiones se propondrán diez actividades relacionadas con este contenido que puedan ser significativas para el alumnado.