Resumen: Aprender a programar suele ser una tarea difícil y compleja para los estudiantes, especialmente para los que se inician por primera vez en esta disciplina. Son varios los motivos que pueden originar estas dificultades en el aprendizaje de la programación, pero probablemente uno de los más relevantes tiene que ver con la dificultad que conlleva el manejar las expresiones sintácticas de los lenguajes de programación utilizadas en las tareas de aprendizaje. El estudiante, además de enfrentarse al entendimiento de los conceptos de programación tiene que manejar el lenguaje de programación para expresar los programas que codifican, lo que conlleva una carga cognitiva extra, y que en muchos casos origina una desmotivación del alumno en el aprendizaje. En este artículo se propone una herramienta de programación visual que permite que el alumno pueda codificar programas abstrayendo partes complejas de las estructuras sintácticas del lenguaje, combinando representaciones gráficas sencillas para el alumno con expresiones textuales del lenguaje según el nivel de manejo que tenga el alumno con el mismo. En este artículo se describe una experiencia donde un grupo de estudiantes han utilizado la herramienta y otro grupo ha usado un entorno de desarrollo habitual en el aprendizaje de la programación. Los resultados indican que el número de estudiantes que redujeron su tasa de errores tras la experiencia fue más de un 23,4% en el grupo que usó la herramienta frente al que usó el entorno de desarrollo habitual. Además, se detectó que fue mayor el número de estudiantes que experimentaron emociones positivas en el grupo que usó la herramienta frente al que no lo usó (60% vs. 44,4%).
En: Aprendizaje, Innovación y Cooperación como impulsores del cambio metodológico. Actas del V Congreso Internacional sobre Aprendizaje, Innovación y Cooperación. CINAIC 2019 (9-11 de Octubre de 2019, Madrid, España)