Resumen: Si bien es cierto que una de las características comunes a las primeras generaciones de arquitectos modernos era su condición de artistas en un sentido amplio, es decir, su capacidad para la virtuosa representación gráfica de la arquitectura a través del dibujo y la pintura, el caso del arquitecto Rafael Aburto sería un ejemplo paradigmático de aquél para quien la arquitectura es de hecho y por el contrario un subterfugio, un medio para canalizar una explícita e inequívoca vocación artística. Entendido el arte pictórico como medio de expresión personal, Aburto —un extraordinario dibujante y un hombre con una marcada personalidad intimista— terminaría al final de su carrera profesional dedicándose expresamente a la pintura, presente durante las décadas anteriores en la condición plástica de una arquitectura que entendía las fachadas como lienzos. Este texto ilustrado presenta y ahonda en esta singladura para poner en valor su figura y su legado. Idioma: Español DOI: 10.4995/ega.2025.24492 Año: 2025 Publicado en: EGA. Revista de expresión gráfica arquitectónica 30, 55 (2025), 284-309 ISSN: 1133-6137 Tipo y forma: Artículo (Versión definitiva) Área (Departamento): Área Proyectos Arquitectónicos (Dpto. Arquitectura)