Resumen: La investigación realizada parte de la hipótesis de que las prácticas más habituales de educación literaria están poniendo el énfasis en los aspectos cognitivos del proceso lector y en la literatura como hecho cultural e histórico, a costa de marginar una faceta esencial en la relación entre la literatura y el lector: el componente emocional, la experiencia individual de la lectura, la posibilidad de que la literatura transforme al lector en una múltiple dimensión vital, afectiva, ética y estética. El marco teórico presenta el concepto de experiencia de la lectura como complementario al de competencia lectora y literaria. Por otra parte, se considera al lector como un ser social y cultural, y se intenta una caracterización del lector adolescente actual. La finalidad principal de la investigación es la de analizar, a partir de las opiniones de profesores y alumnos, cómo se vive la experiencia de la lectura literaria en la escuela: ¿favorece la educación literaria que reciben los niños y adolescentes su descubrimiento de la experiencia lectora? ¿adquiere la literatura un papel determinante en su formación como individuos y en la construcción de su identidad social y cultural? A partir de estas preguntas de investigación, se ha optado por un diseño de investigación etnográfica de tipo cualitativo-interpretativo. Los sujetos informantes son estudiantes de la Universidad de Zaragoza (alumnos del CAP y de la diplomatura de maestro) y un grupo de profesores de literatura de institutos de educación secundaria de Aragón. Mediante entrevistas abiertas, grupos de discusión y cuestionarios semi-estructurados se han obtenido abundantes datos de carácter descriptivo, así como sobre creencias y percepciones de alumnos y profesores, que han confirmado, en términos generales, la hipótesis inicial: si bien en la educación primaria y secundaria se van abriendo paso algunas prácticas de aula que dan cabida al componente emocional de la lectura literaria, la metodología predominante sigue favoreciendo un acercamiento excesivamente formalista y conceptual a la educación literaria, que no favorece el establecimiento de vínculos emocionales entre el lector y los textos. Como consecuencia de los resultados obtenidos en la investigación etnográfica, y con apoyo del marco teórico desarrollado, se propone finalmente una aproximación metodológica a la educación literaria en la educación secundaria que toma como eje conductor el concepto de experiencia de la lectura.