Resumen: No existe traducción sin lectura, y lectura crítica. Precisamente en Mendes Vianna, la vis de traductor y fiel lector tiñe al estilo: percibimos ecos e intertextualidades del Siglo de Oro español y del Romanticismo inglés, en sonetos de redondez quevediana, y musicalidad acompasada, en la sonoridad de vocablos rescatados a las mareas del tiempo y la incultura. Su Albatros nos trae a la memoria aquel otro albatros de la Balada del Anciano Marinero, The Rime of the Ancient Mariner (1798) de Samuel Coleridge. Ansia de eternidad, reflexión comedida sobre amor y muerte, se ensamblan con la naturaleza, que acompaña los retablos-poemas como más que paisaje, con inquietante belleza. Juegan entre versos aves leves y certidumbres pesadas, sin colisión. Hay aves menores, (mochuelos) y mayores (buitres, urubúes), como si el poeta contemplase desde lo alto el panorama, brindando una posición de abstracción y penetración sensitiva.
Predomina en sus cuadros-poemas la tonalidad azul, no como el de Rubén Darío, sino de Da Vinci, una vaga y misteriosa neblina que todo lo ... Idioma: Español DOI: 10.24197/her.21.2019.633-643 Año: 2019 Publicado en: Hermeneus 21 (2019), 633-643 ISSN: 1139-7489 Factor impacto SCIMAGO: 0.111 - Linguistics and Language (Q3) - Language and Linguistics (Q3)