Resumen: Desde mediados del siglo anterior, el proceso de urbanización ha crecido considerablemente en todo el mundo. El desarrollo de muchas ciudades se ha guiado bajo las líneas del urbanismo del petróleo, aquel que ha creado urbes para el vehículo rodado, olvidando al principal sujeto que la habita, el humano. La actual crisis climática y sanitaria a la que se enfrenta este siglo XXI pone en entredicho el sistema urbano prestablecido. Por ello, al igual que en otras épocas en las que se han diseñado nuevas ideas de planificación urbana, en la actualidad existen programas internaciones como los ODS o la Nueva Agenda Urbana con los que se fijan metas e iniciativas para alcanzarlas. En este contexto, nace en París el concepto de “Ciudad de 15 minutos”, postulada como modelo urbano con el que resolver las problemáticas económicas, ambientales y sociales de nuestro tiempo. El presente trabajo estudia la situación de Zaragoza respecto a este modelo cronourbanista, analizando tres de sus principios fundamentales: la ciudad debe ser compacta al mismo tiempo que presenta una complejidad elevada y ser accesible haciendo uso de la movilidad activa; además de valorar iniciativas de participación ciudadana. La creación de un nuevo índice que asocia estos tres indicadores urbanos junto con la representación cartográfica de los resultados, permite identificar la distribución espacial de este modelo urbano en Zaragoza. Dando a conocer el hecho de que no se trata de una ciudad de 15 minutos en su totalidad, si bien presenta zonas donde sí que se aprecia este modelo. Por tanto, resulta necesario analizar nuestras ciudades para identificar las líneas de acción que debe seguir el urbanismo táctico integral del futuro.